Una familia del Penedès rehabilita la casa familiar del siglo XVII y, después del paso de generación en generación, la convierte en una residencia rural pionera en el uso de energías renovables.
Una familia del Penedès rehabilita la casa familiar del siglo XVII y, después del paso de generación en generación, la convierte en una residencia rural pionera en el uso de energías renovables.
"No hemos inventado nada", señala Maria Solé, propietaria de Mas Llagostera. "En el siglo XV los que vivían en la masía ya tenían que utilizar sus propios recursos para ser autosuficientes".